¿Por qué es tan importante la constancia? Sin dudas es una de las cualidades más determinantes para alcanzar el éxito en cualquier ámbito de la vida, y en el mundo del emprendedurismo es aún más crucial: requerimos de un esfuerzo constante y a largo plazo para lograr los objetivos deseados.
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Si (aún) te cuesta ser constante, no te angusties, no creas que es una cualidad que no tenés, sino que es una habilidad que podés aprender y desarrollar con la práctica. Te comparto algunos consejos que te ayudarán:
- Establecé metas y objetivos claros. Preguntate: ¿qué quiero lograr? ¿Cuáles son los pasos necesarios para conseguirlo? Una vez que tengas claro lo que querés, será más fácil mantenerte motivad@, y no dudes en anotarlo: un estudio de la Universidad de Chicago encontró que las personas que se propusieron lograr un objetivo y lo anotaron en un papel tenían un 33% más de probabilidades de lograrlo. En mi canal de Youtube compartí un video para que puedas diseñar objetivos con maestría.
- Creá hábitos y rutinas. Esta práctica te ayuda a automatizar tus acciones y a eliminar las distracciones. Dedicale un tiempo específico a tus objetivos para trabajar en ellos cada día. Empezá fijando un período en el que puedas mantenerlo. Según una investigación de la Universidad de Stanford, las personas que se comprometieron a realizar una nueva actividad durante 30 días tienen más probabilidades de mantenerla a largo plazo.
- Centrate en el largo plazo, pero activá en el corto. Recordá que el éxito no se logra de la noche a la mañana. Es importante tener paciencia y perseverar en el camino. Hay varios estudios, además, que confirman los beneficios de centrarse en el largo plazo: las personas son más propensas a tener éxito en su carrera y en sus relaciones (Universidad de California, Berkeley); a ser felices y sentirse satisfechas con sus vidas al centrar sus objetivos a largo plazo (Universidad de Duke); y hasta tiene beneficios para la salud, ya que permite lograr un mayor índice de masa corporal saludable (Universidad de Harvard). Entonces, poné siempre tu foco en tu meta para tener en claro tu norte, pero activá en tu día a día, con pequeñas acciones, que te acerquen cada vez más.
- Celebrá tus logros. Cuando alcances una meta, por más mínima que sea, tomate un momento para celebrar tu éxito. Esto te ayudará a mantenerte motivad@ y a seguir adelante. Reconocernos los logros es fundamental porque muchas veces creemos que no hemos logrado nada porque todavía no llegamos al “gran premio”, pero no es así y tomarnos el tiempo de reconocerlo nos permite anclarlo en nuestras emociones y en nuestra mente. ¿Cómo se siente haber alcanzado un objetivo? ¡Vivilo y que sea tu motor para seguir avanzando!
- Evitá la procrastinación. Es uno de los comportamientos más comunes en la mayoría de las personas: se estima que entre el 50% y el 95% de las personas procrastinan en algún momento de su vida. Este es uno de los principales enemigos de la constancia. Cuando posponemos las tareas, es más probable que las abandonemos por completo, y puede llegar a tener un impacto negativo en el rendimiento laboral, profesional y personal. “Las personas que procrastinan pueden tener más probabilidades de perder oportunidades, cometer errores y experimentar estrés y ansiedad”, expone el estudio “Procrastination: A review of the literature” de la Universidad de Calgary. Para eso, podés usar la ley de los 2 minutos: comprometete con hábitos que te lleve menos de 2 minutos hacer. Una manera inteligente de aplicar esta ley es comprometerte a hacer algo que tal vez lleve más tiempo, pero elegir dividirlo y hacer solo los 2 primeros minutos. Probablemente, una vez que hayas arrancado, avances hasta terminarlo.
- No te rindas. Los fracasos son inevitables en el camino al éxito. Lo importante es no rendirse y seguir adelante. En mi LinkedIn dejé tips para gestionar la frustración profesional, y cómo entrenar la confianza.
- Aprendé de tus errores. Son una oportunidad para mejorar. Analizalos, preguntate qué podrías haber hecho mejor o diferente y chequeá estos tips para alcanzar una actitud de éxito.
- Buscá ayuda profesional. Si estás luchando por ser constante, no tengas miedo de buscar ayuda profesional. Un coach ejecutivo puede ayudarte a desarrollar las habilidades y estrategias necesarias para alcanzar tus objetivos. Según un estudio de la Harvard Business Review, “los ejecutivos que trabajaron con un coach ejecutivo durante un período de 12 meses tuvieron una mejora significativa en su desempeño en áreas como confianza, efectividad e influencia”.
- Tené fe en vos mism@. Creé en vos y en tus posibilidades. La confianza es fundamental para la constancia. Te recomiendo que establezcas objetivos pequeños y alcanzables. Esto te ayudará a sentirte motivad@ y a evitar la frustración. Como digo siempre, “recordá que no necesitás escalar el Everest en un día”.
La constancia es una habilidad que se puede aprender y desarrollar con la práctica. ¡Escribime hoy y empecemos a trabajar en esto!
Por Verónica Salatino, Verónica Salatino, Licenciada en Comunicación (UBA) y Coach Ejecutiva (ICF), Head & Founder de Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo.
